Vitamina K
La vitamina K es un compuesto que forma parte del grupo de las vitaminas liposolubles, lo que significa que puede almacenarse en el hígado. Se puede obtener a través de una alimentación equilibrada o mediante un suplemento de vitamina K.
¿Qué es la vitamina K?
La vitamina K es un grupo de compuestos liposolubles que no se eliminan fácilmente a través del sudor o la orina, sino que se acumulan en el organismo. Existen tres formas principales:
- Vitamina K1 (filoquinona): presente en las plantas,
- Vitamina K2 (menaquinona): sintetizada por bacterias intestinales,
- Vitamina K3 (menadiona): una forma sintética de la vitamina.
Fuentes alimentarias de vitamina K
La vitamina K1 se encuentra principalmente en vegetales de hoja verde como espinacas, col rizada, lechuga, perejil y brócoli, así como en el aguacate, coliflor, patatas, frutos secos, cereales integrales y aceite de soja.
La vitamina K2 está presente en alimentos de origen animal como los huevos, la leche, los productos lácteos y el hígado. También se encuentra en productos fermentados como el natto (soja fermentada) gracias a la acción bacteriana.
Propiedades de la vitamina K
La vitamina K contribuye a la coagulación normal de la sangre y ayuda a mantener unos huesos sanos y fuertes.
Requerimientos diarios de vitamina K
Se recomienda una ingesta diaria de aproximadamente 65 µg para hombres y 55 µg para mujeres. En niños, la necesidad varía entre 15 y 65 µg según la edad y el sexo. Durante el embarazo o la lactancia, los requerimientos no aumentan.
Deficiencia de vitamina K – causas y síntomas
Con una dieta equilibrada es posible cubrir las necesidades de vitamina K, pero pueden aparecer carencias en personas con problemas de absorción intestinal, tras tratamientos prolongados con antibióticos o intervenciones quirúrgicas.
Los síntomas incluyen sangrados nasales, diarrea, hematomas fáciles, menstruaciones abundantes y mayor susceptibilidad a infecciones.
Exceso de vitamina K
El exceso de vitamina K es raro y suele estar relacionado con un mal uso de suplementos de vitamina K. En estos casos pueden aparecer efectos secundarios como sudoración excesiva, sensación de calor o dolor en el pecho.
Suplementación con vitamina K
Además de la dieta, puede ser útil la suplementación con vitamina K en personas con necesidades aumentadas o deficiencias diagnosticadas. En el mercado existen suplementos de vitamina K puros y también combinaciones con otros nutrientes como la vitamina D o los omega-3.
Se encuentran disponibles en varias formas: vitamina K cápsulas, comprimidos y vitamina K spray. La elección depende de las preferencias individuales.
Se recomienda optar por productos de alta calidad que contengan vitamina K2 MK-7, considerada la forma más biodisponible para el cuerpo humano.
Como se trata de una vitamina liposoluble, es aconsejable tomarla junto con comidas que contengan grasas para favorecer su absorción.
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